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SIN PERDON EN RBX O SIMPLEMENTE “VOLVER A LOS 2000”.

Cuando me entere que Sin Perdón haría un show reunión dije esto no me lo pierdo y con mi pareja nos hicimos de entradas para vivir esta tremenda fiesta que no podíamos escuchar en vivo hace años.

Fue así como llegamos a eso de las 20:15 (si bienvenida ansiedad, el evento era a las 21 xD), y para esperar nos lanzamos por unos Shops de IPA que estaban bastante buenos.

Mientras bajábamos esas cervezas sonaba de fondo la prueba de sonido que ya vaticinaba lo que se venía, y aumentaban las ganas de que empezara luego, avanzaba la noche veíamos pasar a los protagonistas, Claudio preparaba el Merch, Ítalo daba vueltas y nosotros esperábamos la apertura de puertas general.
Una vez abiertas las puertas nos apostamos directamente frente al escenario para tener la mejor visión del show, nos compramos unas chelas más y a esperar.
Pasadas las 22:00 salieron a escena los 5 muchachos con otros looks de los que no tenían acostumbrados pero con la misma energía de siempre, sonó el teclado, dando paso a la batería y los primeros acordes de “Soñar” tema con el que dieron inicio al show, segundos bastaron para que la gente empezara a corear y no parara más.

Luego continuaron con “Día De Lluvia” y “Puede Ser” todas con un Claudio eufórico que corría de lado a lado y prendía más a la gente que a esa altura se hacía notar cantando a todo pulmón cada verso de las canciones. Continuaron con “Oscuridad” seguida de “Prisionero del Dolor”, que ahí ya vimos a los primeros personajes volando sobre la gente, unos con mejor suerte que otros (los porrazos son pa cuento aparte), mientras veíamos como algunos caían y otros cantaban me era imposible no pensar que como dijo Frank (Valium) en algún posteo posterior a la tocata era como estar en la Laberinto en el 2000, los chicos tocando con la misma potencia y un montón de recuerdos poblaban RBX.

Después de varios temas de pura adrenalina, gente volando y coros casi adolescentes de parte del público, se unió en el escenario Álvaro España (Fiskales Ad-hok) para cantar junto a la banda la versión que tienen de “No Estar Aquí” la cual salió impecable y con una potencia que lleno más de euforia el ambiente.
Luego de esto se fueron las luces, y los muchachos abandonaron el escenario, creo que todos pensamos que esto había acabado, pero no, Bicho volvía con guitarra acústica a cantar “Nada es Justo” en clara alusión a la reciente perdida de un tremendo de la escena como fue Omar Acosta, con un Bicho visiblemente afectado, con la voz quebrada pero dedicándole la canción desde el corazón a una persona que como el mismo dijo en el escenario era parte de la familia y partió antes de lo que muchos esperábamos. Siguiendo con el ambiente acústico también toco “Todo va a estar bien” las dos canciones pararon los pelos y debo reconocer que en “Nada es Justo” me entro una basurita a los ojos como dicen.

Luego siguiendo en la línea de las sorpresas invitaron a Hedley Baterista que paso por la banda para interpretar un clásico como “El orgullo vale más”, el que también hizo vibrar a la gente con un pulso distinto en la bataka.


Terminado este tema volvió Italo a su posición para cerrar con “Querías” el cual nos hizo saltar a todos y volvió a tener gente volando que probablemente a la edición de este review todavía les duele el cuerpo.

En resumen fue una noche increíble un pequeño viaje en el tiempo a todos los que disfrutamos del melódico nacional y que no destiño en ningún punto salvo un enredo de cables de Claudio por moverse tanto o un micrófono fuera de su atril que Ítalo tomo con una mano y con la otra termino la canción sin problemas, además de cosas que quedaran en el recuerdo como una chica que se subió al escenario para decirle a su pololo que lo amaba, el que al tratar de ir al escenario casi se saca la mier…. Pero llego arriba y coronaron todo con un beso y eso quizás sintetiza todo este show.
El amor, amor por los amigos, por la familia, por la música y pasión por lo que se hace todo eso fue lo que entrego Sin Perdón en esa calurosa tarde noche del 18 de Noviembre y que esperamos también sorprenda en su visita al festival MUF.


VitoDejamePensar

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Lanzamientos Reviews

Los Misfit me dan miedo

Me cuesta opinar del surf rock, es un género que no conozco en profundidad, más allá del manoseado miserlu del icónico Dick dale, de los alegres Beach Boys, nunca tuve mucha cercanía al estilo, así que mis palabras se remitirán a una opinión subjetiva y sin ningún criterio técnico de los parámetros que lo definen.


En términos sonoros, la ingeniería del tema es perfecta, cada instrumento balanceado y equilibrado en su espacio sonoro, un manejo de la compresión en la medida justa, que permite disfrutar de la dinámica natural de la composición sin perder peso en los tramos que lo requiere. El diseño de los efectos de guitarra, tan característico del género, se disfruta y agradece, harto fierro, harto brillo y harto metal en el bajo. Se percibe cálido y orgánico, supongo que se grabó con sonido base y se mezcló con un escaso y asertivo uso de plugins y aderezos digitales.


La canción no carece totalmente de letra como otras composiciones de playa colérica, la repetitividad la frase que da nombre al tema, y los espacios sonoros sombríos con la guitarra como protagonista le brindan un sello que coquetea con el horror punk, lo que define el concepto central del tema; una banda surf rock tributando a una banda de horror punk, porque el tema tiene dos caras: por un lado, es una humorada y por otro un tributo a una banda de la que probablemente sean fanáticos.


Explicita la relevancia de Misfits para la playa colérica y al mismo tiempo se burla de la actitud de malos muchachos que cultivan, “los misfits me dan miedo” se ríe de la pose de macho monstruo que cultivaban los queridos Misfits y la resitúa sobre un reef y un ritmo playero cercano al a go – go, casi bailable, bajando la solemnidad infantil con que Doyle, danzig y compañía nos hicieron gozar de cuentos de monstruos y extraterrestres en nuestra tierna infancia hxc punk 80 – 90 – 2000s.


Llama la atención que molotov haya hecho lo propio con “me convierto en marciano” hace ya más de una década, dos coincidencias son coincidencias, esperamos la 3era y podríamos levantar la tesis de que misfits tiene algo graciosos bajo el maquillaje y las calaveras. Siempre he sentido que el horror punk se acerca más a cachureos que a la maldad y el terror en sí, que es un espectáculo al borde de lo circense, porque los misfits no dan mucho miedo, dan un poco de risa y ganas de pasarlo bien, son más una pool party de hombres lobos y vampiras en bikini, que una pesadilla sangrienta. Y al parecer no soy el único que lo vio así.
9 de 10 jumbitos para los playa colérica en esta pasada.


Saludos cordiales
Su servidor
EL GRAN PEZ

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